Elrond, el señor de Rivendel, convocó a un concilio a diversos representantes de los Pueblos Libres (los no esclavizados por Sauron) que se hallaban en su casa, alguno atendiendo a su llamamiento y otros llegados a Rivendel por iniciativa propia. En el concilio se habló y discutió largamente lo que ocurría en relación al Anillo y lo que se iba a hacer de ahí en adelante con él, teniendo en cuenta la amenaza constante de Sauron y sus Jinetes Negros. Concluyeron que no podía ser ocultado o llevado al otro lado del mar. Vista la imposibilidad de destruir el objeto y el peligro que significaría guardarlo, se toma la decisión de llevarlo al Monte del Destino donde fue forjado, para destruirlo. En esta reunión se encuentran presentes Légolas, de los elfos del Bosque Negro, Gimli el enano y Boromir, hijo de Denethor Senescal de Gondor, quienes junto con los hobbits, Aragorn y Gandalf emprenden la misión.
Al llegar la hora de decidir quiénes serían los encargados de llevar el Anillo al Monte del Destino, Frodo se ofreció voluntariamente a hacerlo y Elrond aprobó que Sam lo acompañara
Dibujo con lápices polychromos de Faber Casstell y Posca White sobre papel Canson A3 de 150gr/m2.
Vídeo de la formación del Cocilio de Elrond, en la primera parte de la trilogía de Peter Jackson:
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