
Pronto se volvió famoso por su estilo poco ortodoxo, sus resultados espectaculares y su constante autopromoción. Muchas veces recitaba poemas compuestos por él mismo en los que mencionaba en qué asalto noquearía a su oponente. Por otro lado, eran reconocidas sus alabanzas a sí mismo, con frases como "soy el más grande" o "soy joven, hermoso, rápido y nadie me puede vencer".
Entre 1960 y 1963, el joven pugilista alcanzó una marca de 19-0, incluyendo 15 Ko.
Como nota anecdótica, Cassius Clay aparece en el film "Requiem por un campeón" peleando un 7º asalto con Anthony Quinn a quien vence y le desencadena el drama de un boxeador acabado.
Este dibujo representa el que fue su épico combate contra George Foreman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario